En el debate sobre cómo las instituciones de educación superior - ya sean Centros de Formación Técnica, Institutos Profesionales o Universidades - pueden demostrar su aporte público, se hace cada vez más evidente la necesidad de contar con marcos de medición sólidos y comprensibles. Los procesos de acreditación recientes han demostrado que son al menos tres los déficits observados en los informes externos de la CNA:
- La planificación de la VcM carece de metas, que permitan analizar el avance hacia resultados previstos y no sólo dar cuenta de lo alcanzado
- La seria dificultad, incluso cuando se cuenta con con sistemas de registros e indicadores, de medir contribuciones e impacto y
- La falta de evidencia para retroalimentar los procesos de las funciones misionales de docencia, investigación, creación e innovación.
La Teoría de Cambio es, en ese escenario, una herramienta clave para orientar la medición de resultados, contribuciones e impactos de la Vinculación con el Medio, ya que permite describir de manera cualitativa y causal cómo y por qué una intervención logra los efectos esperados. Para los CFT, IP y Universidades, esto significa conectar sus proyectos, programas y alianzas con cambios sociales, culturales, económicos y ambientales de mayor alcance.
Los resultados inmediatos de la VcM, se reflejan en productos, esto es bienes o servicios entregables, a través de cualquiera de los mecanismos dispuestos por las instituciones, mientras que los impactos corresponden a transformaciones más profundas como el desarrollo de capital humano, la innovación productiva o la cohesión social en los territorios. La Teoría de Cambio ordena esta lógica, valida los supuestos que sostienen las iniciativas de y genera un marco coherente que es comprensible, tanto para la institución y sus miembros, como para sus grupos de interés de sus entornos.
Ventajosa por su amplitud y rigurosidad, no debe entenderse la TdC como un modelo autosuficiente: puede y debe complementarse con otros enfoques que enriquecen la medición, como el SROI (Social Return on Investment), que traduce beneficios sociales y ambientales en valor monetario; los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que entregan un marco global ampliamente legitimado; los indicadores estandarizados como IRIS o ESG, que facilitan comparabilidad y trazabilidad; y los modelos propios de medición, diseñados según las particularidades y prioridades de cada institución.
De esta forma, la medición supera las limitaciones de contar actividades y personas, orientándose a comprender y evidenciar el cambio real que se busca generar. En un contexto en que la acreditación exige demostrar consistencia, pertinencia, bidireccionalidad y aporte público, la Teoría de Cambio ayuda a explicitar el valor de cada contribución, alinear la VcM con las funciones misionales y construir un relato institucional claro, basado en evidencia y con legitimidad social, que mejora las posibilidades de acreditar la dimensión en nivel 3.
El desafío para los CFT, IP y Universidades además, es aprender de manera permanente, incorporando estos aprendizajes en los modelos de aseguramiento de la calidad para potenciar su gestión y lograr mejores efectos con los grupos de interés y en sus funciones misionales. Más que una técnica, la Teoría de Cambio es una forma de pensar, dialogar y transformar la Vinculación con el Medio en un verdadero motor de desarrollo social, económico y cultural. Si tu institución quiere avanzar para medir, evidenciar y potenciar su impacto, construyendo narrativas de contribución plausibles, conversemos. En Vinculamos podemos acompañar a las IES en el diseño e implementación de la Teoría de Cambio y su integración con otras metodologías de medición de la VcM.
Imagen "Guía para la inversión de impacto en Chile" Acafi - PUC - 2019